Sentidos.
El dragón de Komodo no tiene un sentido del oído particularmente agudo, a pesar de sus
visibles conductos auditivos, y sólo es capaz de oír sonidos entre 400 y
2000 hercios. Es capaz de ver hasta una distancia de 300 metros, pero dado
que sus retinas sólo contienen conos, se cree que tiene una pobre visión nocturna.
Es capaz de percibir el color, pero tiene una pobre
discriminación visual de objetos inmóviles.
Usa su lengua para oler,
detectar sabores y percibir estímulos, al igual que otros muchos reptiles, utilizando el órgano de Jacobson
y que le ayuda a orientarse en la oscuridad.
Con la ayuda de un viento favorable y su hábito
de balancear a su cabeza de un lado al otro cuando andan, son capaces de
descubrir carroña a distancias de 4 a 9,5 km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario