jueves, 24 de enero de 2013

Hola, aqui les dejo como se alimentan. Y luego se quejan de mi........



Alimentación.

Los dragones de Komodo son carnívoros. Aunque se alimentan fundamentalmente de carroña, ambién tienden emboscadas a presas vivas acercándose sigilosamente. Cuando una presa adecuada llega cerca de su lugar de emboscada, la ataca rápidamente lanzándose sobre el vientre o el cuello del animal. Se han documentado casos de dragones de Komodo derribando cerdos grandes y ciervos con su fuerte cola.
 Es frecuente que las presas grandes sean devoradas por varios dragones, o que, si la presa consigue inicialmente escapar (algunos estudios indican un 30% de fracasos), pero queda herida, sea cobrada finalmente por otro u otros dragones.

 Se alimentan arrancando grandes trozos de carne de sus presas y tragándoselos enteros mientras sujetan el cadáver con las patas anteriores. En el caso de presas más pequeñas, de hasta el tamaño de una cabra, sus mandíbulas con articulaciones desencajables, cráneo flexible y estómago expandible, les permite tragarse las presas enteras. La copiosa cantidad de saliva roja que producen contribuye a lubricar la comida, pero a pesar de ello tragársela continúa siendo un proceso largo (15-20 minutos para tragarse una cabra). 

 Pueden intentar acelerar el proceso embistiendo el cadáver contra un árbol para forzarlo a bajar por la garganta, y a veces embisten con tanta fuerza que llegan a derribar el árbol.

 Para evitar asfixiarse mientras tragan las presas, respiran utilizando un pequeño conducto situado debajo de la lengua que está conectado con los pulmones.

 A diferencia de grandes mamíferos carnívoros, como los leones, que tienden a dejar el 25-30% de sus presas sin consumir al rechazar los intestinos, la piel, los huesos o las pezuñas, los dragones de Komodo comen mucho más eficazmente, desechando sólo aproximadamente el 12% de la presa.

 Después de ingerir hasta un 80% de su peso corporal en una comida, se arrastra hasta un lugar soleado para acelerar la digestión, puesto que la comida podría llegar a pudrirse y envenenar al dragón si permaneciera demasiado tiempo sin digerir.


 (Una imagen bonita, educativa y familiar)

Debido a su lento metabolismo, los dragones grandes pueden sobrevivir con tan sólo doce comidas al año.
Al acabar la digestión, regurgita una masa de cuernos, cabello y dientes conocida como pelota gástrica, que está cubierta de una mucosidad maloliente. Tras regurgitar la pelota gástrica, se frota la cara contra el suelo o contra arbustos para deshacerse de la mucosidad, lo que sugiere que, como en el caso de los humanos, no les gusta el olor de sus propias excreciones.

 Su dieta es muy variada, e incluye a otros reptiles (incluidos dragones de Komodo más pequeños), aves, roedores, serpientes, peces, cangrejos, caracoles y mamíferos como cabras, ciervos, jabalíes y hasta búfalos de agua.

 Los ejemplares jóvenes se alimentan de insectos, huevos, gecos y pequeños mamíferos. Se tiene constancia de que en ocasiones han desenterrado tumbas poco profundas para alimentarse de cadáveres humanos.

 Dado que carece de diafragma, no puede sorber el agua cuando bebe, ni puede llevarla a la boca con su fina lengua. Por ello, coge un trago de agua, levanta la cabeza y deja que el agua baje por la garganta.

Buenas, en esta entrada les dejo la ecologia del animal. Curiosos gustos los del colega.



Ecología.
El dragón de Komodo prefiere lugares cálidos y secos, y suele vivir en prados abiertos con hierbas altas y arbustos, sabanas y zonas bajas de bosques tropicales, aunque también pueden encontrarse en otros hábitats como playas y lechos secos de los ríos. Los jóvenes son arbóreos y viven en regiones arboladas hasta los ocho meses de edad.

Bueno, aqui les dejo los sentidos, si os persigen dejaros comer. ¿Total?



Sentidos.
El dragón de Komodo no tiene un sentido del oído particularmente agudo, a pesar de sus visibles conductos auditivos, y sólo es capaz de oír sonidos entre 400 y 2000 hercios. Es capaz de ver hasta una distancia de 300 metros, pero dado que sus retinas sólo contienen conos, se cree que tiene una pobre visión nocturna. Es capaz de percibir el color, pero tiene una pobre discriminación visual de objetos inmóviles.

 Usa su lengua para oler, detectar sabores y percibir estímulos, al igual que otros muchos reptiles, utilizando el órgano de Jacobson y que le ayuda a orientarse en la oscuridad.


Con la ayuda de un viento favorable y su hábito de balancear a su cabeza de un lado al otro cuando andan, son capaces de descubrir carroña a distancias de 4 a 9,5 km.

Tambien les dejare con la descripcion, como para tener uno en casa de mascota oigan.



Descripción.
Aunque los machos por lo general son de mayor tamaño, no hay diferencias morfológicas obvias entre los sexos. Los jóvenes son de color verde con zonas amarillas y negras y los adultos, con un tono opaco y uniforme, de color marrón a rojo grisáceo. Sus cuerpos robustos están uniformemente cubiertos de ásperas escamas.
Tiene una cola fuerte y musculosa tan larga como su cuerpo, y aproximadamente 60 dientes serrados, que se cambian a menudo y que pueden medir hasta 2,5 centímetros de largo. Su saliva suele estar manchada de sangre, puesto que los dientes están casi cubiertos de tejido gingival que se daña de forma natural durante la masticación. Esto crea un cultivo ideal para las virulentas bacterias que viven en su boca. Tiene una lengua larga y amarilla, marcadamente bifurcada.

Buenas, hoy les dejo con la historia evolutiva de esta humilde criatura, espero sinceramente les guste y les entretenga.



Historia evolutiva.
Su desarrollo evolutivo comenzó con el género Varanus, que se originó en Asia hace aproximadamente 40 millones de años y emigró al continente australiano. Hace aproximadamente 15 millones de años, una colisión entre Australia y Asia Sudoriental permitió que los varánidos se trasladaran a lo que actualmente es el archipiélago indonesio, extendiendo su distribución hasta el este de la isla de Timor. Se cree que el dragón de Komodo se distinguió de sus antepasados australianos hace 4 millones de años. Sin embargo, pruebas de fósiles recientes en Queensland sugieren que evolucionó en Australia antes de extenderse a Indonesia. La importante bajada del nivel del mar durante el último período glaciar descubrió extensas zonas de la plataforma continental que el dragón de Komodo había colonizado, aislándolos en su ámbito actual de distribución cuando el nivel del mar subió de nuevo.